La solución es simple, para renovar el carnet que obliguen a hacer un examen de conducción extrema (pasar conos en zigzag con suelo mojado, no salirse de un trazado cuando revienta un neumático, irrupción de un "peatón" en la trayectoria del coche, aparición de obstáculos para medir reacción de frenada, pérdida de adherencia repentina, etc). Y el que no lo pase, se queda sin carnet hasta que pueda demostrar que puede pasarlo. Así se evitarían no sólo esos accidentes, sino muchos más.
La mayoría de los conductores que circulan hoy en día utilizan el coche como un electrodoméstico o gadget más, y eso es lo grave, porque ni la lavadora ni el ordenador suelen causar víctimas si los manejas sin destreza.