La temporada según Oriol Servià Esta temporada ha sido una increíble historia sobre éxito, esfuerzo de equipo y un montón de trabajo duro.
No hay nada más gratificante que estar ante un reto y ser capaces de salir adelante y superar las expectativas. A finales del año pasado, se hizo una apuesta antes de que los patrocinadores hubieran firmado y, obviamente, antes de que los resultados se lograsen. Aún así eran las apuestas realizadas en algo más que fe. Newman / Haas y yo teníamos la certeza de que juntos seriamos capaces de sacar lo mejor de cada uno sin importar las circunstancias.
Tan pronto como anunciamos nuestra oferta, Telemundo se involucró con nosotros y fue la primera señal de como iban a ir las cosas a partir de aquel momento. Telemundo no sólo iba a ser uno de los patrocinadores en el monoplaza, sino que iba a aportarnos a nosotros y a la IndyCar una audiencia hispana que se lo tenia merecido. El sector de la población hispana es el más rápido crecimiento en el país y tener un canal directo de comunicación con ellos se ha convertido en una prioridad para todas las empresas en los EE.UU.
La combinación de un gran equipo como Newman / Haas, el principal grupo de medios hispanos en los EE.UU., como Telemundo, y yo mismo al ser de España y capaces de relacionarme con todas las nacionalidades de habla hispana era una receta para el éxito.
Después de las tres primeras carreras de la temporada ya estábamos entre los cinco primeros en el campeonato y podríamos empezar a ver que estábamos en la parte delantera para quedarnos hasta el final. Llegamos a Indianápolis terceros en los puntos, y aunque sabíamos que íbamos a ser algo competitivo no teníamos ni idea de lo buenos que iban a ir los monoplazas en realidad. Yo no creo que sea una exageración decir que el día de calificación para el centenario de la 500 Millas de Indianápolis no sólo se convirtió en un punto álgido de la temporada, sino que fue también uno de los mayores logros de mi carrera y de la historia del equipo. Nos clasificamos en la primera fila. Teniamos una gran confianza en nuestras capacidades para la carrera, pero no esperábamos tener tanta velocidad en la clasificación. La carrera fue como todas las 500 Millas de Indianápolis es - lleno de sorpresas e incertidumbre hasta el final. Terminamos con una gran sexta posición final que no se paecía lo suficientemente bueno después de lo bien que no fue durante toda la carrera, pero que nos dio la confianza de que éramos un equipo que para luchar por las primeras posiciones no sólo en las carreras en circuitos rateros o urbanos, sino también en los óvalos .
Desde aquel momento nunca bajamos de la cuarta plaza en la clasificación general y luchamos por el podio y la victoria hasta la última carrera.
Realmente no hay palabras para expresar la cantidad de trabajo y el compromiso de todo el equipo una semana tras otra. Fue la magia de Newman / Haas, que nos mantuvo a todos juntos trabajando más que nunca, pero manteniendo un gran espíritu de equipo entre mecánicos, ingenieros, patrocinadores y pilotos. No hubo dos bandos en el equipo.
Todos los que trabajaron en el auto N º 2 se involucraron también en el éxito de la N º 06 y lo mismo al revés. Cada equipo trata de conseguir este tipo de sinergia, pero rara vez sucede. James Hinchcliffe era novato pero muy talentoso y trabajador, y el momento en que vio que Newman / Haas en realidad funciona como un equipo, saltó sobre él con los dos pies. Hemos trabajado juntos durante toda la temporada como si hubiéramos sido compañeros de equipo durante 10 años. El flujo de comunicación entre nosotros y los ingenieros de ambos ha sido constante.
Una gran parte de mi 4ª posición final en el campeonato y y el título de Rookie del año para "Hinch" tiene mucho que ver con eso. No tengo ninguna duda que ninguno de nosotros lo habría logrado sin el otro.
Otro factor muy importante que no hay que olvidar es que terminé siendo el piloto que más vueltas ha completado, con un porcentaje de finalización del 99% de las vueltas posibles. Esto sólo refuerza mi afirmación anterior de que los objetivos que hemos cumplido han sido gracias al gran trabajo en equipo que nos dieron una fiabilidad sin igual y una vez más la capacidad de tomar riesgos sólo cuando hacía falta.
En general, ha sido una gran temporada de éxito y sin duda, uno para seguir creciendo. Aunque la recesión económica general afecta a nuestro deporte como la mayoría de las industrias parece que la IndyCar sigue encontrando formas para ganar el aprecio entre los fans y sigue aumentando el número de ellos.
Tener una tragedia en la última carrera de la temporada ha sido muy duro para la el campeonato. La muerte en cualquier deporte es terrible, pero cuando se pierde uno de sus campeones y un tipo tan carismático como Dan Wheldon se trata de un gran golpe para el que nadie estaba preparado y aun menos saber cómo recuperarse.
El deporte continuará y por ello la seguridad para los pilotos y espectadores mejorarán enormemente. Es muy triste que haya que pagar un precio tan alto para que podamos reaccionar y poner en marcha las medidas adecuadas, pero lamentablemente, como en todo en la vida, no hay grandes saltos hacia adelante ocurrir sin que ocurra algo que cause un gran impacto en la comunidad, o en este caso, en el campeonato.
Despues os pondré más sobre sus estadisticas en la temporada
